miércoles, 13 de julio de 2016

La estrella que buscaba su brillo

Érase una vez, una estrella que perdió su resplandor
Dependió de otra para que la encendiese
Y la hiciese brillar,
Pero esa estrella se marchó.

La estrella se fue en busca de otra
Otra estrella que la encendiese
Ya que necesitaba a alguien que le permitiese brillar
Y darle su felicidad.

Ha medida que iba buscando
Iba perdiendo más luz y siendo más infeliz
Nadie parecía querer hacerlo
Porque no destacaba entre los demás.

Entonces la estrella se dio cuenta
“¿Y por qué no puedo hacerlo yo?
Encender yo mi luz
Y brillar por mí sola?”

La estrella encendió su luz sola
Ya no necesitaba a nadie
Sabía que su felicidad era suya
Y no algo que le daban otros.

Pero entonces apareció otra estrella
Otra estrella que le ofreció su luz
Pero ella ya no la necesitaba
Ella podía brillar sola.

Pero comprendió que no venía a encenderla
Sino a mantener su preciosa luz
Porque su felicidad y brillo le atrajo
Y quiso complementar lo que ya tenía.

Y así la estrella brillaba
Y era feliz
Y tenía a quien la apoyaba
Pero no dependía de nadie para alzarse ella sola.


Busca quién te apoye, te ayude a ser feliz y fuerte, pero no dependas de nadie porque si pones tu felicidad y fuerza en otra persona, te arriesgas a perderlo todo si esa persona se va. Tu felicidad y tu fuerza son tuyas, recuérdalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario