miércoles, 26 de julio de 2017

Estás triste, y eso está bien

Estamos cada vez más acostumbrados a escuchar expresiones que aluden a la depresión tales como: "no paro de llorar, estoy deprimida", "no sale de su casa, está deprimido"... Y hablar sobre la depresión en sí no es nada malo, lo que resulta negativo es que la mayoría de veces que se trata, se mal interpreta o incluso se normaliza, lo que lleva a que cuando nos cruzamos con una persona con depresión, no podamos comprenderla adecuadamente.

Yo no voy a hablar de la ciencia de la depresión (que si os interesa, hay mil artículos por Internet, seguro que la Wikipedia mismo sirve), sino la concepción de la depresión que tiene la sociedad, y lo que realmente es. Empezando por la malintepretación: la depresión no es estar triste. Probablemente sea culpa de los medios que han representado la depresión con chicas llorando, cuando es más bien todo lo contrario: si eres capaz de llorar cuando estás triste, enhorabuena, no estás deprimido.

La depresión, como la misma palabra dice, deprime los sentimientos. Una persona deprimida siente, pero no es capaz de expresarlo y en la mayoría de casos ni siquiera interpretarlo, porque los sentimientos están apagados. Por eso, cuando a una persona se le trata con antidepresivos (que son lejos de una pastilla de la felicidad), puede sorprendernos que empiecen a llorar o rabiar. Pero eso es un progreso, han sido capaces de sacar los sentimientos acumulados en el interior.

Una persona deprimida puede recibir la peor noticia de su vida y no reaccionar externamente. Obviamente, internamente se le revolverán mil emociones, pero esas no son capaces de salir. Se puede dar casos incluso que la persona reaccione a ese recuerdo una vez superada la depresión, por ejemplo, personas que no lloran ante una muerte hasta meses o incluso años después, porque se quedaron "atascados" en el duelo; sólo al superarlo, pueden expresar lo que sintieron en ese momento.

Continuar o entablar nuevas amistades para una persona con depresión puede ser muy difícil. Las amistades requieren trabajo, el cuál una persona con depresión no se ve capaz de realizar en ese momento. Pero también, no expresa lo que se esperaría de un amigo. Puede no reaccionar ante muestras de cariño, o evitarlas, cancelar planes, no interesarse... Y si la otra persona no comprende por lo que está pasando la otra, puede mal interpretar sus intenciones, pensar que no tiene interés, y abandonar la amistad, lo cuál repercuta peor sobre la persona deprimida.

Pero abordemos el segundo problema, la normalización. La depresión es cada vez más común en la sociedad, y estoy segura de que cada uno hemos conocido a alguien que ha sufrido depresión en algún momento de su vida, lo hayamos sabido o no. 

Cuando hablo de normalización me refiero a casos como cuando pregunto por una persona de la que hace tiempo que no sé nada y me dicen: "yo apenas he hablado con ella, he oído que ha estado encerrada en casa deprimida", y se dice con total normalidad. Sigue siendo tal tabú que la depresión es un trastorno mental que no se trata con la gravedad que deberían. Luego, si de la misma persona vendrían diciendo que se ha suicidado, todo el mundo andaría traumatizado diciendo que no se lo esperaba, que como ha pasado tal desgracia. Sí, esa chica que estaba deprimida encerrada en casa no estaba simplemente triste (que parece ser sinónimo de depresión) sino sufría de un trastorno mental por el cuál no recibió tratamiento, fue a peor, y acabó con su vida.

Sí, he descrito lo que llegaría a ser un caso extremo. Pero la normalización de cualquier problema, empiece siendo leve, sólo lleva a peor, y en ningún caso ayuda a las personas que sufren en silencio, avergonzados ante el tabú de los trastornos mentales.

Tú, no estás deprimido porque llores. La vida consiste en expresar lo que sientes. En reír con los amigos, en expresar gratitud a tus padres, en dar amor a una persona especial... Pero también en gritar por estar enfadado, en llorar sin parar hasta superar una ruptura, en estar dolido ante la muerte de un ser querido. Si algo de esto falla, entonces sí hay un problema. Pero no estás sólo, ni cualquier persona que lo sufre. Si conoces a alguien pasando por este problema, o si eres tú mismo, no dudes en pedir ayudar. La vida es demasiado corta para no sentirla en cada segundo.

viernes, 14 de julio de 2017

To The Bone

Hoy se estrenó la polémica película To The Bone de Netflix. Después de haber visto 13 Reasons Why y quedar decepcionada y enfadada por todos los motivos que ya dejé claros en su momento, tenía curiosidad por ver esta película, sobre todo cuando trata algo que fue parte de mi vida.

Me gustaría empezar escribiendo por lo que he encontrado negativo. Sí, la serie está centrada en una chica con Anorexia, pero no era necesario enseñarla hasta el extremo, sólo veo que de esta forma se siga alimentando el tópico de que la enfermedad es un cuerpo. En el tratamiento había una chica con sobrepeso, pero no había ni una sola chica con peso normal, y sí, son las que quedan ignoradas: una puede estar fatal psicológicamente pero no tan mal físicamente, y sigue necesitando tratamiento. Aunque bueno, se podría "justificar" algo con que están en un tratamiento interno, al cuál suelen acceder las personas que atentan contra su salud.

Aún así, NUNCA se justificará el peso que perdió Lily Collins para la película, menos habiendo sufrido este problema. Los productores han dicho que le vigiló una nutricionista para perder peso de forma sana; es IMPOSIBLE perder ese peso de forma sana. Sí, fue su decisión y de los cineastas, pero pusieron el trabajo por encima de la salud de la actriz. Seguirán justificando que no fue tanto porque utilizaron trucos cinematográficos, pero cualquier pérdida de peso puede ser un detonante para una persona con pasado de TCA, y Lily Collins podría haber acabado mal.

Esto ya desde mi experiencia personal, vi el tratamiento que enseñaron algo cuestionable. Sí, es ficción, pero tuvo que ser copiado de alguno que conocería algunas de las personas que trabajaron en la película. Yo me curé en un tratamiento que me quitó el control sobre el peso, la comida, el ejercicio y mil cosas más, mientras que lo que se enseña es libertad completa. No soy profesional para juzgar, pero no lo vi adecuado, y menos si lo van a ver chicas que necesiten tratamiento en un futuro y no se encuentren con este ejemplo. Lo que menos me gustó es que el doctor dijo que en ese tratamiento dejen que las personas toquen fondo, lo cuál no me parece que pueda tener ninguna repercusión positiva. Ver que los internos avanzan es lo que da la motivación, no ver que se hunden.

Por todas estas razones, opino que cualquier persona sufriendo de un TCA o en tratamiento NO debería ver esta serie, porque hay demasiadas imágenes explícitas que podrían ser un detonante para conductas negativas.

Pasando por fin a lo positivo. Se nota que la película cuenta con experiencias personales en su producción, porque algunos detalles sólo los podemos notar aquellos que sufrimos en su momento. Como aquella vez que Ellen se sube en un peso y ve que ha bajado, intenta disimular una sonrisa porque no debería sonreír, sabe que esta mal, pero le sigue sentando bien. Ser calculadora de calorías, hacer deporte en cualquier momento libre... Conductas que cualquier persona vería anormales, pero que a una persona con TCA le dan control.

La mención de Tumblr. Muchas redes sociales hacen daño en estos trastornos, pero me alegro que saquen Tumblr a la luz porque es increíble lo que pasa en esa red, nunca he visto sitio con más imágenes que romanticen trastornos mentales. Haced vosotros el experimento, buscad en Tumblr anorexia, depression, thin o similares, a ver cuanto tiempo aguantáis con lo que encontráis.

Me gustó la representación de la lucha constante que tiene Ellen entre ver que sus familiares sufren, saber que hay vida más allá del trastorno, pero no ser capaz de dejarlo. Tiene pequeñas victorias, pequeños momentos de lucidez, pero hasta que no cambia de chip, no es capaz de ponerse en serio. Enseña lo importante que es la voluntad para conseguir superar un tratamiento con éxito.

Y aunque podría mencionar mil aspectos más de la película, por no explayarme sólo voy a mencionar de su familia a su madre, pero no su madre verdadera. Puede parecer pesada y odiosa, pero es el claro ejemplo de madre desesperada por salvar a su hija, teniendo en cuenta que ni siquiera es su verdadera hija. Sí, la caga mucho, pero con sus cagadas demuestra que lo intenta y Ellen le importa, que es lo que más necesitaba ella después de todo.

Y una mención especial a la comedia, no me esperaba humor un tanto negro en este tipo de película pero le da su guinda especial entre tanto momento difícil.

Para concluir, diré que la serie enfoca muy bien la psicología de los TCAs, pero no estoy de acuerdo en el enfoque físico que los cineastas decidieron darle, es muy inadecuada para personas sufriendo un TCA. Pero pienso que para personas desinformadas, puede darles una idea sobre lo que constituye un TCA.